Telecomunicaciones

MásMóvil incorporará a fondos en el negocio de fibra de Euskaltel para bajar deuda en la fusión con Orange

MásMóvil, orange, fusión, comisión europea
Edificio de MásMóvil.

MásMóvil, el cuarto operador de telecomunicaciones en España, mantiene «negociaciones avanzadas» para incorporar a «uno o varios fondos» en la sociedad de gestión de red de Euskaltel, EKT Cable, según informaron varias fuentes del sector a OKDIARIO, con lo que conseguiría un doble objetivo: financiación para el despliegue de fibra óptica en los territorios donde está presente la operadora vasca y una reducción de la deuda del grupo, que asciende a unos 6.500 millones de euros, antes de la fusión con Orange.

Con ese dinero, añaden, la compañía que dirige Meinrad Spenger quiere recortar la deuda de cara al canje en la integración con la filial española de Orange, que creará un gigante en la industria de las telecomunicaciones que desbancará a Telefónica como primera empresa por número de clientes, con 7,1 millones de usuarios de servicios fijos y 20,2 millones de líneas móviles. De esa manera, MasMóvil saldrá mejor en la foto. «Si reduces un poco la deuda, tienes un balance un poco más sano, teniendo en cuenta que es una compañía en crecimiento con un ratio de apalancamiento razonable», señalan fuentes del sector.

De acuerdo con la memoria que detalla la operación, a la que ha tenido acceso este diario, MásMóvil contrató a Banco Santander para «explorar el mercado y encontrar posibles inversores para este activo». El mandato dado a la entidad cántabra le exige que la transacción se produzca en el primer semestre de 2022, según el documento, con lo que apenas faltaría un par de meses para el cierre de la misma.

Con ello, conseguirá acelerar la migración de ADSL -tecnología ya anticuada- a fibra óptica en 1,2 millones de unidades inmobiliarias, dando impulso al 5G en zonas como Galicia, País Vasco y Asturias, donde opera Euskaltel.

Las negociaciones entre MásMóvil y estos inversores empezaron el verano pasado, apuntaron las fuentes. La operación siguió su curso y a 31 de diciembre de 2021, la compañía clasificó los activos de EKT Cable como «no corrientes disponibles para la venta», de acuerdo con la memoria.

Los planes de MásMóvil pasan por «mantener el control operativo de la red», con lo que se encargará del mantenimiento del negocio, pese a que se quedará con una participación «algo inferior al 50%» de la sociedad, indicaron las fuentes. El resto del capital estará en manos de uno o varios fondos que inyectarán financiación para el despliegue de la fibra. Si bien algunas fuentes no entraron en detalle sobre la tipología de estos inversores, otras apuntaron que podrían tratarse de fondos de infraestructuras o fondos de pensiones internacionales que buscan rentabilidades estables y aseguradas a largo plazo.

La ventaja de dar entrada a un socio financiero frente a emitir deuda o solicitar un crédito bancario es que no cobra interés y siempre es una buena opción en un plan de negocio con perspectivas de crecimiento por la estabilidad que aporta en el accionariado -en torno a los cinco años de permanencia suele ser lo habitual- y, en un mundo tan incierto como el actual por el conflicto bélico en Ucrania, la elevada tasa de inflación y la más que previsible desaceleración económica, acudir a los mercados para captar dinero puede resultar más caro.

Por otra parte, un inversor no siempre tiene por qué ocupar un sillón en el consejo de administración, con lo que no complica la operativa diaria ni la toma de decisiones ejecutivas de la empresa, ya que suelen dejar el voto al resto de directivos. Y, por supuesto, permite ingresar dinero por la monetización de un activo, reducir la exposición de capital -ya que otro se hace cargo del peso de las inversiones- y se deja de consolidar la deuda de estos vehículos.

Operaciones similares en el pasado

MásMóvil ya ha realizado antes dos operaciones parecidas. En noviembre de 2019, los fondos Macquarie Capital y Aberdeen acordaron con la empresa la adquisición de una parte de su red de fibra hasta el hogar de alrededor de 940.000 unidades inmobiliarias en España por 218,5 millones de euros. Y en mayo del año pasado, cerró la venta de una red de 1,1 millones de accesos de fibra óptica hasta el hogar a los fondos Macquarie, en una transacción valorada en 400 millones.

No han sido las únicas operaciones corporativas que han protagonizado los fondos de capital riesgo últimamente en el sector de las telecomunicaciones en España. Mientras que la firma estadounidense KKR se hizo con Reintel, el negocio de fibra de Red Eléctrica, el fondo de inversión francés Ardian compró el operador Adamo por 1.200 millones en noviembre de 2021. Asimismo, otro operador, Avatel, ha contratado los servicios de Banco Santander y JPMorgan para encontrar un socio minoritario que lo ayude a desplegar su red de fibra en poblaciones pequeñas, según varios medios.

Pese a que el sector de las telecomunicaciones es el más deflacionario de Europa por la constante guerra entre las operadoras por liderar el low cost en las tarifas -lo que hace que sus ingresos vayan a la baja y hará que sigan estrechándose en el futuro-, los fondos de «private equity», como también se conocen a estos vehículos de inversión, tienen especial voracidad por estos activos porque creen que pueden multiplicar su inversión en unos años, siempre rigiéndose por conseguir la mayor eficiencia y los mejores resultados económicos posibles, lo que, en sí mismo, suele ser un revulsivo para las acciones de las compañías en las que desembarcan.

Los motivos que sustentan el optimismo de los fondos en el caso de las telecomunicaciones son la inminente explosión del 5G, que reindustrializará Europa, y la expectativa de que se produzcan más movimientos de concentración, explican fuentes del sector. En resumen, las telecos podrían recuperar su fortaleza y protagonismo como actores esenciales de la economía, aunque en la actualidad se vean más como commodities de torres y redes, y no se perciba el valor diferencial de unas u otras más allá de la tarifa. Ahora tienen la oportunidad de cambiar ese concepto.

Lo último en Economía

Últimas noticias